La agricultura de carbono, indispensable para alcanzar la neutralidad climática

El concepto de agricultura de carbono empezó a tomar forma en el denominado Pacto Verde europeo. En él, la Unión Europea se fijó el ambicioso objetivo de alcanzar la neutralidad climática en 2050 Los sectores forestal y agroganadero tienen un papel clave en la consecución de este objetivo, mediante la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero y, precisamente, mediante la puesta en práctica de una agricultura baja en carbono.

¿Qué es la agricultura de cabono o carbon farming?

A grandes rasgos, la agricultura de carbono busca implantar mejores prácticas de manejo de la tierra, de forma que las granjas aumenten la retención de carbono en biomasa del suelo. Así, los sectores primarios podrán mejorar la sostenibilidad ambiental y, a la vez, generar ingresos adicionales por las compensaciones del mercado de carbono y los mecanismos de financiación.

La agricultura baja en carbono se traduce en sistemas agroganaderos y forestales más respetuosos con el clima. En resumen, se trata por tanto de modelos que aplican prácticas para reducir las emisiones, e incrementar o mantener el almacenamiento de carbono.

En este sentido, la Comisión Europea reconoce la importancia que está adquiriendo la agricultura del carbono y la necesidad de desarrollar mecanismos para promover esta transición, tal y como publicó en la comunicación sobre la agricultura de carbono el día 15 de diciembre de 2021. Algunos Estados miembros, entre ellos España o Irlanda, ya han incluido el carbon farming en sus planes estratégicos de la PAC de manera más o menos ambiciosa en cuanto a objetivos y resultados, mientras otros han optado por desarrollar este incentivo mediante la puesta en marcha de mercados de créditos de carbono.

¿En qué punto estamos? Un ejemplo

 La Comisión publicaba hace unas semanas una primera propuesta de prácticas que podrían ser consideradas agricultura de carbono, lo cual demuestra que existe un interés claro por promover este modelo. Para ello, es necesario desarrollar el mecanismo de financiación privada/regímenes de certificación e identificar los factores clave de éxito para motivar a los agricultores y silvicultores a apuntarse.

Recientemente leíamos en Realidad Ganadera un ejemplo práctico sobre la agricultura baja en carbono en Bélgica, pero no es necesario irnos tan lejos puesto que en España ya estamos trabajando en esta realidad a través de proyectos como el Climate Farm Demo o el LIFE Carbon Farming, en el que participan 700 granjas de vacuno de carne y de leche españolas y de otros cinco países. Este proyecto LIFE tiene por objetivo:

  1. Desarrollo de herramientas y normas armonizadas: una metodología de evaluación integral de sostenibilidad de la granja, así como un proceso común de seguimiento, notificación y verificación.
  2. Formación de asesores y granjeros.
  3. Aplicación de prácticas de mitigación en las 700 granjas agroganaderas y elaboración de costes referenciales.
  4. Puesta a punto de un mecanismo de financiación basado en resultados de carbono a través de 18 Proyectos de Carbono en Granjas.
  5. Promoción de bajos niveles de carbono y diseminación de los mecanismos de compensación de carbono.
  6. Estructura, construcción y promoción de una red europea y un marco común.

El desarrollo e implementación de un mecanismo de financiación basado en resultados de granjas de carbono en sistemas agroganaderos tiene, además, la vocación de movilizar a la administración de los países participantes para poner en marcha de manera coordinada un marco de compra- venta de derechos de emisión que movilice además a compradores de otros sectores interesados en comprar derechos de emisión procedentes de las 700 granjas participantes que hayan implementado practicas bajas en carbono.

LIFE Carbon Farming pretende conseguir:

  • Una mitigación de gases de efecto invernadero de 633.841 toneladas de equivalentes CO2 que permita alcanzar el objetivo del 15%.
  • Unos ingresos derivados del mercado de carbono de alrededor de 6.338.000€.
  • Una red europea de 78 asesores formados en las herramientas y en la iniciativa de reducción de emisiones carbono.
  • Un mecanismo común de recompensa basado en resultados como una forma de financiación de carbono para incentivar a los ganaderos y expandir estas iniciativas.

Para más información sobre el proyecto LIFE Carbon Farming puede hacer clic en este enlace.

Mercados de carbono

Para que se generalicen este tipo de prácticas es imprescindible consolidar los mercados de carbono, que son sistemas comerciales en los que comprar y vender créditos de carbono. Un crédito equivale a una tonelada de dióxido de carbono, o la cantidad equivalente de un gas de efecto invernadero que ha sido reducido, secuestrado, o evitado.

Este proceso de puesta en marcha de los mercados de carbono tiene todavía que evolucionar en función de las propuestas políticas de parlamento, Comisión y EEMM. No obstante, si se consigue constituir un sistema lo suficientemente robusto y atractivo a la vez, puede ser una forma de financiación clave para incentivar a los ganaderos y expandir las iniciativas bajas en carbono, necesarias para el vacuno europeo y ser, además, una solución para otros sectores que no pueden reducir sus emisiones.

Fuente: Asociación Española de Productores de Vacuno de Carne (ASOPROVAC)