Los humanos estamos adaptados biológicamente a una dieta que incluye carne, y tiene una función esencial como parte de una dieta sana y equilibrada. De hecho, algunos nutrientes presentes en la carne y en otros alimentos de origen animal no se pueden obtener fácilmente (o incluso es imposible) de alimentos de origen vegetal.

La carne es una fuente ideal de varias vitaminas, minerales y micronutrientes esenciales que son fácilmente absorbibles por el organismo. Una porción de carne roja de 100 g proporciona alrededor de un 25% de la cantidad diaria recomendada (CDR) de vitamina B2 (riboflavina), vitamina B3 (niacina), vitaminas B5 y B6, y dos terceras partes de la cantidad recomendada de vitamina B12.

Las dietas bajas en alimentos de origen animal pueden derivar en varias deficiencias nutricionales. Numerosos estudios han demostrado que las dietas bajas en carne pueden acarrear riesgos para el desarrollo cerebral y el sistema reproductor. De hecho, está reconocido que los alimentos de origen animal son esenciales durante los primeros mil días de vida de los bebés, al igual que para el desarrollo del esqueleto y del cerebro de los preadolescentes.

Existen varios compuestos bioactivos importantes en la carne y en los derivados cárnicos como la vitamina B1, hierro, zinc, colina, L-carnitina, ácido linoleico conjugado, glutatión, taurina y creatinina, que han sido estudiados por sus propiedades fisiológicas.

Se ha puesto bastante atención en el ácido linoleico conjugado (ALC o CLA por sus siglas en inglés) durante las últimas dos décadas por sus muchos efectos biológicamente ventajosos. El ALC regula las respuestas inmunológicas e inflamatorias y mejora la masa ósea, mientras que la carnosina posee una fuerte actividad antioxidante y antigenotóxica, incluido el antienvejecimiento de las células.

En resumen, nos hemos desarrollado como omnívoros, y la carne ha sido un componente central de nuestra dieta durante millones de años. La carne y los derivados cárnicos se pueden consumir de forma segura como parte de una dieta sana y equilibrada.


Fuentes:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22452730
Should dietary guidelines recommend low red meat intake?
Health effects of dietary risks in 195 countries, 1990–2017: a systematic analysis for the Global Burden of Disease Study 2017