¿CÓMO SE DEFINE EL BIENESTAR ANIMAL?

El bienestar animal es un concepto importante. Muchos europeos están preocupados por el bienestar de los animales tanto de granja como de compañía, y es una cuestión que surge a menudo en el ámbito ganadero. Las opiniones en relación con el bienestar animal son muy personales, y el concepto es mucho más complejo de lo que puede parecer en un principio. Pregunta a tres personas lo que significa «bienestar animal» para ellos, y seguramente obtendrás cuatro respuestas distintas, lo que es perfectamente comprensible. Por esto, es interesante ver lo que dice la ciencia sobre ello.

Bienestar animal – un concepto complejo para la ciencia 

Hoy en día todos los profesionales del sector ganadero en Europa están obligados a cumplir con legislación basada en conocimientos adquiridos de estudios sobre el bienestar animal. Los profesionales del sector ganadero, como en cualquier otro sector, necesitan poder contar con un marco predecible y estable. Por ello seguimos con el reto de formular una definición, basándonos en el progreso científico, que es el caso de esta definición desarrollada por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE):

«El término bienestar animal designa el estado en el que se desenvuelve un animal en relación con las condiciones en las que vive. Un animal se encuentra en un buen estado de bienestar si (como indica la evidencia científica) está sano, cómodo, bien alimentado, seguro, capaz de expresar un comportamiento innato y si no está sufriendo estados desagradables como dolor, miedo y angustia. Un buen bienestar animal requiere prevención de enfermedades y tratamiento veterinario, alojamiento apropiado, manejo, nutrición, manejo humano y sacrificio humanitario. Mientras que el concepto de bienestar animal se refiere al estado del animal, el tratamiento que recibe se designa con otros términos como cuidado de los animales, cría de animales o trato compasivo».

Un primer consenso científico general apareció en las Cinco Libertades del Comité de 1965, y siguen siendo un punto de referencia importante hoy en día.

Los puntos incluidos en las Cinco Libertades forman la base del proyecto de la Comisión Europea sobre la Calidad del Bienestar Animal (Welfare Quality Project). Como el mayor proyecto europeo de investigación sobre el bienestar animal, el propósito del Proyecto Europeo Welfare Quality es diseñar unos principios para valorar el bienestar animal. 

El punto crítico en cada una de estas aproximaciones, al igual que con otros acercamientos al concepto del bienestar animal, es que toman como punto de partida el punto de vista del animal. Antes de los años 60, se manejaban sobre todo conceptos como salud animal, que se centraban más en la percepción del dolor y sufrimiento visibles del animal, ofreciendo un enfoque más limitado, pero a la vez más directo al asunto, sobre todo para los ganaderos. De hecho, como los animales no pueden expresar sus sentimientos de forma directa, la definición y la valoración del bienestar animal dependía en gran medida de los resultados de las evaluaciones científicas. Con los progresos que se han hecho en el campo de la neurociencia, por ejemplo, nuestra base de conocimientos continúa creciendo, y por tanto la definición de «bienestar animal» no puede ser definitiva, pero seguirá siendo debatida y desarrollada.

Bienestar animal - Un concepto ético complicado 

El bienestar animal es un concepto subjetivo, y por tanto incluye un componente opinable que no se puede explicar basándose únicamente en la ciencia. Las preocupaciones éticas relacionadas con el bienestar animal se pueden asignar a tres grupos principales:

  • Salud y funciones básicas- Los animales deberían estar bien alimentados y tener un alojamiento adecuado, estar libres de heridas, lesiones y enfermedades, y relativamente libres de las consecuencias adversas del estrés.  
  • Estados afectivos de los animales- los animales deberían estar relativamente libres de estados negativos, que incluyen el dolor, miedo, malestar y angustia, y ser capaces de experimentar estados emocionales positivos.
  • Vida natural- los animales deberían poder expresar un comportamiento normal, sobre todo los comportamientos que les son naturales, en un entorno que está bien adecuado para la especie.

Fuente de la imagen: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4235121/

La mayoría de los científicos dedicados al bienestar animal están de acuerdo en que estos tres aspectos son importantes. Hay menos consenso, sin embargo, sobre dónde deberíamos establecer los límites dentro de cada aspecto. Por ejemplo, hasta qué punto se puede provocar dolor a corto plazo o mantener a animales sociales aislados para conseguir beneficios para la salud a largo plazo. Otro punto de discordancia se encuentra en el equilibrio que debe existir entre las cuestiones de bienestar animal y las cuestiones económicas.

En los debates acerca del bienestar animal, las personas tienden a asignar más importancia a cuestiones dispares, en parte porque las opiniones sobre el modo más adecuado de actuar están enraizadas en los valores humanos. Algunas personas dan más importancia a elementos como estar libres de heridas y enfermedades. Otras creen que la posibilidad de experimentar emociones positivas y el alivio del dolor son más significativos. Y otros consideran como fundamental que los animales tengan la posibilidad de llevar vidas relativamente naturales, pudiendo desarrollar comportamientos similares a sus homólogos que viven en la naturaleza y disponiendo de elementos naturales como parte de su entorno. Estas cuestiones conllevan criterios distintos que las personas utilizan para valorar el grado de bienestar animal. 

Por supuesto existen muchas coincidencias. Un animal con una enfermedad puede experimentar dolor, mientras que la buena salud es un buen punto de partida para experimentar emociones positivas. Igualmente, los comportamientos naturales pueden causar emociones positivas. Un buen bienestar animal puede contener elementos de las tres dimensiones, mientras que la fijación por un solo criterio puede derivar en un bienestar animal mal conseguido. 

Si miramos un ejemplo en particular, la mayoría de los “lobbies” para el bienestar animal están a favor de utilizar sistemas de cría en libertad. Para los ganaderos, veterinarios e investigadores, esta aproximación está muy limitada ya que la cría en libertad, a pesar de sus buenas cualidades, puede llevar a una mayor incidencia de enfermedades, una mortalidad más alta, y hasta crear estados emocionales negativos, por ejemplo en rebaños de animales jerárquicos.

Por esto los debates sobre el bienestar animal suelen ser más complejos de lo que pueden parecer. 

Fuentes:
- INRA MAGAZINE • N°2 • OCTOBRE 2007
- https://www.diva-portal.org/smash/get/diva2:18162/FULLTEXT01.pdf

¿TIENE RELACIÓN LA SANIDAD ANIMAL CON EL BIENESTAR ANIMAL?

Los conceptos de bienestar animal y sanidad animal se pueden confundir, y a veces se intercambian en las conversaciones. Actualmente, la mayoría de las personas están de acuerdo en que, aunque se trata de dos conceptos distintos, ambos están intrínsecamente relacionados.

La sanidad animal es un requisito para el bienestar animal. Al igual que ocurre con las personas, cualquier tipo de enfermedad puede provocar dolor, malestar, pérdida del apetito, etc., lo que significa que las personas, o en este caso los animales, no se encuentran «bien». De igual modo, cuando los animales –al igual que las personas– se sienten estresados, o no tienen la alimentación o los cuidados adecuados, pueden enfermar. Así que existe una relación intrínseca entre los dos conceptos. 

Los ganaderos europeos son muy conscientes de que, en caso de enfermedad, es importante contar con los cuidados de un veterinario para que se pueda pautar el tratamiento adecuado que evite el sufrimiento del animal y ayude a mantener un alto nivel de bienestar.

Si hay poco bienestar, cuando los animales se sienten mal o estresados, aumenta la propensión a contraer enfermedades y a comportarse de manera agresiva. Esto no es conveniente para el ganadero, así que por lo general los ganaderos toman las medidas necesarias para asegurar un buen bienestar animal.

Esta relación entre la salud y el bienestar de los animales significa que ambos conceptos tienen una gran importancia para las granjas. Y en la práctica tienen la misma importancia, no solo para los animales, sino también dentro de un contexto social más amplio, ya que la sanidad y el bienestar animal son aspectos importantes de la seguridad alimentaria y de la calidad de la carne, al igual que para las expectativas de la opinión pública.

¿EL NÚMERO DE ANIMALES EN UNA NAVE ES DETERMINANTE PARA EL NIVEL DE BIENESTAR ANIMAL?

Algunas personas argumentan que aumentar el número de animales en una granja compromete el bienestar animal, imposibilitando el cuidado y atención individualizados. Sin embargo, los estudios que han examinado este aspecto en concreto no han podido confirmar ninguna relación, ni positiva ni negativa, entre el número de animales y el bienestar animal.

No hay evidencia de que los ganaderos en las grandes granjas tengan otra visión del bienestar animal que los que trabajan en granjas pequeñas. Dependiendo de lo que implica el bienestar, es más probable que en las granjas pequeñas los animales tengan acceso a espacios al aire libre, y algunas personas valoran este aspecto al hablar de bienestar animal, pero no hay evidencia que indique que la cría en el interior de instalaciones suponga tener menores condiciones de bienestar. 

Lo que sí se puede decir de las granjas grandes es que dichos sistemas de producción tienen más probabilidades de implantar procedimientos operativos estándar basados en la ciencia, proporcionar formación a sus empleados y utilizar tecnología para rastrear y monitorizar a los animales e implantar cambios con coste económico para mejorar el bienestar. 

Un estudio de 2016 con el título «Farm Size and Animal Welfare» (las dimensiones de las granjas y el bienestar animal) sugiere que los esfuerzos a nivel normativo y de defensa animal para reducir las dimensiones de las granjas estarían mejor aprovechados si se dedicaran a mejorar el bienestar animal en granjas tanto grandes como pequeñas.

Frazer et al (2016), “Farm Size and Animal Welfare”, Journal of Animal Science

¡LOS ANIMALES ENFERMAN PORQUE SE MANTIENEN EN CONDICIONES DE HACINAMIENTO EN LOS SISTEMAS DE PRODUCCIÓN INDUSTRIAL! ¿ES ESTO CIERTO?

Los animales enferman de vez en cuando, al igual que las personas, pero no existe relación explícita entre las enfermedades de los animales y el entorno de cría.

Existen medidas de control rigurosas a nivel nacional y europeo y unas normas de bioseguridad muy exigentes para garantizar la sanidad animal. El sistema europeo de monitorización de la granja a la mesa abarca políticas clave para la gestión de la sanidad animal, y se apoya en una amplia variedad de soluciones preventivas, como vacunas o diagnósticos para la detección precoz, al igual que tratamientos terapéuticos.  Independientemente de la dimensión de la granja o el sistema, la buena sanidad animal depende por lo general de una buena gestión de la granja y de la cooperación continua entre todas las partes interesadas en Europa. 

Cada sistema tiene sus pros y sus contras. A modo de ejemplo, y al contrario de lo que algunos creen, los sistemas de cría en libertad pueden presentar varias complicaciones, aunque estas se pueden subsanar a través de una mayor vigilancia y unas medidas de bioseguridad más exigentes. Hay consenso general en que, independientemente de la dimensión de las granjas, animales más sanos significan una mejor producción, así que siempre le conviene al ganadero asegurar la buena salud y bienestar de sus animales.

Fuentes:
- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5607874/

¿CÓMO PUEDEN LOS ANIMALES ENCERRADOS EXPRESAR SU COMPORTAMIENTO NATURAL?

El comportamiento natural, uno de los elementos incluidos en las Cinco Libertades del Bienestar Animal, es una cuestión cada vez más controvertida. Al contrario de lo que puede parecer lógico a algunas personas, lo natural no siempre es lo mejor para el bienestar animal.

El debate sobre el uso de jaulas para la cría de animales se centra muchas veces en si la granja debería adaptarse a los animales, o al contrario. Un lado de este debate está apoyado por los lobbies animalistas, que creen que el bienestar animal solo se puede conseguir utilizando sistemas de cría en libertad, porque solo estos sistemas pueden admitir comportamientos naturales.

Mientras que el comportamiento natural tiene una importancia clara para el bienestar animal, sería equivocado reducir algo tan complejo como el bienestar animal a conceptos tan simplistas como «la cría en libertad es buena, y los alojamientos son malos». No debemos olvidar que el comportamiento natural en los animales también incluye instintos como luchar por un orden jerárquico. Por ejemplo, el carácter jerárquico de las gallinas ponedoras es la razón directa de que la tasa de mortalidad en los sistemas de cría en libertad es el doble de la tasa de animales criados en jaulas enriquecidas. Para los animales que pueden resultar picoteados por los animales dominantes del grupo, un sistema de cría en libertad puede no ser lo más adecuado para el bienestar animal. 

Esto nos sirve como ejemplo de por qué las aproximaciones simplistas al bienestar animal, a veces basadas en nuestros sentimientos y conclusiones humanas, pueden incluso disminuir los niveles de bienestar animal en vez de mejorarlos. 

Según la científica Marian Stamp Dawkins, líder mundial en el estudio del bienestar animal, lo «natural» no es necesariamente «bueno» en cuanto al bienestar animal, y los sistemas de cría en libertad no son lo mejor por definición simplemente porque la palabra «libertad» es un concepto con el que casi todo el mundo conecta de forma muy profunda. Al contrario, nuestra orientación para el buen bienestar animal pasa por los conocimientos que la investigación en este campo nos puede proporcionar:

«¿Los animales en cautiverio quieren hacer lo mismo que hacen sus homólogos que viven en la naturaleza, o prefieren tener comida suficiente sin tener que buscarla? La conexión entre bienestar «natural» y bienestar «bueno» se convierte en algo que hay que definir con hechos, observando a los animales mismos, y no haciendo suposiciones románticas sobre cómo sería vivir en medio de la naturaleza»

Los test de preferencia, en los que se mide la motivación de los animales para conseguir distintos recursos según la cantidad de trabajo que están dispuestos a realizar para ello, pueden proporcionar buenos conocimientos científicos sobre la preferencia de los animales. Estas pruebas han documentado la gran importancia de los baños de polvo para las gallinas y la construcción del nido para los visones, ambos comportamientos encontrados en los homólogos salvajes de estas especies domesticadas. Estos mismos tests, sin embargo, han sacado la conclusión de que el acceso al agua para bañarse no es especialmente importante para los visones criados en granjas, lo que demuestra que en la medida en que podamos preguntárselo a los animales mismos, los comportamientos naturales pueden ser importantes, o carecer de importancia. Que sean importantes o no es una cuestión científica, no emocional. 

Fuentes:
- Implications for Welfare, Productivity and Sustainability of the Variation in Reported Levels of Mortality for Laying Hen Flocks Kept in Different Housing Systems: A Meta-Analysis of Ten Studies)

Marian S. Dawkins (2012), Why Animals Matter, Oxford University Press

¿DEBERÍA PROHIBIRSE EN EUROPA ENCERRAR A LOS ANIMALES EN LAS GRANJAS?

El uso de jaulas u otras técnicas para encerrar a los animales en las granjas es un tema muy sensible hoy en día. Algunos grupos pretenden que la cría con estos sistemas sea considerada «mala» para el bienestar animal y que la cría en libertad se considere «buena», pero la manera de asegurar el bienestar animal en el mundo real no es tan blanca o negra.

Si tomamos como ejemplo las celdas de gestación y parto de las cerdas, nos pueden parecer incómodas, pero en realidad están diseñadas para proteger a los lechones. La reclusión temporal en estas jaulas evita que la cerda se tumbe encima de los lechones sin querer, lo que podría ocurrir en otras condiciones, causando la muerte de las crías.

El debate sobre el uso de jaulas, el libre movimiento y el derecho de los animales de vivir sus vidas seguirá enfocado muy probablemente en los valores y puntos de vista personales de cada uno. Estos valores son legítimos, pero no son objetivos en lo que respecta a la definición del bienestar animal basado en conocimientos científicos específicos para la especie y para el sistema de cría.

La cuestión de reclusión está contemplada por ciertas normas europeas específicas para cada especie. Una directiva de la UE de 2007 también establece unas disposiciones mínimas para la protección de los pollos destinados a la producción de carne. El propósito es reducir la superpoblación de pollos al establecer una densidad máxima, y asegurar un mejor bienestar animal a través de requisitos tales como la iluminación, la cama, el pienso o la ventilación. Encontramos otro ejemplo en el sector europeo de aves acuáticas, que ha reemplazado todos los equipos para dar respuesta a la Recomendación del 22 de junio de 1999 del Consejo. Todas las jaulas individuales han sido reemplazadas por alojamientos colectivos que permiten que los patos y gansos puedan estar de pie con una postura normal, dar la vuelta libremente, aletear y comer y beber cómodamente. Este sistema de estabulación cumple con los requisitos de bienestar animal, las normativas sanitarias y la ergonómica del trabajo del criador, a la vez que mantiene la excelencia en la producción. 

Directiva 2007/43/CE del Consejo de 28 de junio de 2007

¿CÓMO SE GESTIONA EL ESTRÉS ANIMAL EN LA PRODUCCIÓN GANADERA? ¿QUÉ MEDIDAS SE PUEDEN CONSIDERAR PARA REDUCIR EL ESTRÉS?

Los animales pueden sufrir estrés por varios motivos: cansancio, lesiones, hambre, sed, control de la temperatura, entorno, personas desconocidas, manejo, factores ambientales, etc. Manejar a los animales de forma eficiente, experimentada y sosegada utilizando las técnicas e instalaciones recomendadas, y tomar las medidas necesarias para eliminar el dolor y lesiones accidentales, reducirán el nivel de estrés de los animales.

El estrés es un factor físico o mental que produce tensión en el cuerpo y/o mente de personas y animales. El estrés es una reacción que a menudo desencadena la respuesta de «luchar o huir», que incluye factores endocrinos y neurológicos (adrenalina y noradrenalina). Los factores causantes del estrés pueden proceder de fuera del cuerpo (del entorno, o de situaciones psicológicas o sociales), o de dentro (enfermedad, procesos médicos, etc.).

Los factores de estrés físicos, químicos u otros pueden afectar a los peces, causando respuestas primarias, secundarias y/o de cuerpo entero. Adaptado con permiso de Barton, 2002. Fuente: DOSITS (dosits.com) 

Cada individuo responde al estrés de una manera distinta. Para los animales, la respuesta al estrés puede depender de la especie, la raza y las condiciones de vida. 

El estrés animal puede tener diferentes causas

La respuesta al estrés provoca varios cambios que pueden tener un efecto negativo en el ganado. Dichos efectos pueden incluir cambios en el funcionamiento del sistema inmunológico y una mayor susceptibilidad a la enfermedad, una ingesta reducida de pienso y de la rumia, la inhibición de la liberación de oxitocina y una fertilidad reducida, entre otros. Estos factores influyen no solo en el bienestar del animal, sino también en la productividad de la granja. En ambos casos conviene a los ganaderos anticipar los factores de estrés de los animales y gestionarlos de forma adecuada. 

Hay varias fases durante la vida de un animal de granja que pueden ser estresantes; por ejemplo, las fases de transición como el destete pueden ser difíciles para los lechones; o el parto y la lactancia de las cerdas lactantes, que necesitarán disponer de energía adicional para poder cuidar mejor de sus crías. Otras situaciones típicas de estrés para los animales domésticos pueden incluir los procedimientos de cuidado sanitario. El estrés inducido por el manejo agita y excita a los animales, aumentando la temperatura corporal y el ritmo cardíaco, incrementando los niveles de corticoides en sangre (adrenalina) y afectando el funcionamiento del sistema inmunológico, lo que hace que el animal esté más susceptible a las enfermedades. Los animales que estén acostumbrados desde el nacimiento a la proximidad de las personas tendrán una respuesta fisiológica menos intensa que los animales que se han criado en libertad con poco contacto humano.

El estrés del entorno también tiene su efecto en el ganado. Todos los animales se encuentran mejor en su «zona de confort termal», que varía entre especies. Este tipo de estrés se puede gestionar al proporcionar una nutrición e hidratación adecuadas para cada caso, con buenas prácticas de gestión (alojamiento, ventilación, etc.) y cuidados sanitarios cuando sean necesarios.

Soluciones

Evitar el manejo de los animales en la medida de lo posible sería la solución casi perfecta en todas las granjas desarrolladas. Por ello, en algunos lugares del mundo los ganaderos han empezado a implantar medidas avanzadas en la medida en que lo puedan afrontar económicamente: un ejemplo son los robots que ordeñan automáticamente a las vacas. Las vacas entran cuando quieren, y no tienen la presión añadida de tener que pasear por toda la granja para ser ordeñadas.

Además de las instalaciones y un alojamiento adecuado, la nutrición tiene un papel importante. Por tanto, las estrategias nutricionales pueden ayudar a los animales a sobrellevar las posibles amenazas que procedan de su entorno, mejorando así su bienestar.

Por ejemplo, para evitar la pérdida de apetito y por tanto, la desnutrición de los lechones recién nacidos, los ganaderos pueden añadir aromas al pienso para mejorar la palatabilidad de la dieta después de la lactancia, estimulando el apetito de los animales.  

Los aditivos de piensos en concreto pueden ser importantes también para mantener una buena salud de las almohadillas y de las pezuñas. Junto con la atención sanitaria de los animales, contribuyen a mantener las articulaciones más fuertes y a apoyar el sistema inmunológico de los animales al mantener una buena salud intestinal, resultando en una mayor resistencia ante los factores de estrés y las enfermedades infecciosas.  

Alimentar a los animales con piensos ricos en calorías durante los meses de invierno puede ayudarles a afrontar las bajas temperaturas, en combinación con un sistema de climatización adecuado para los recintos y evitar las corrientes de aire. Por otro lado, dar piensos con una baja carga calórica en los meses de verano puede ayudar a luchar contra las altas temperaturas al evitar que el animal genere más calor corporal. Esta medida debería acompañarse con zonas de sombra alrededor de los recintos, una buena ventilación en las zonas interiores y agua fresca en varios formatos: agua para beber en el caso del ganado vacuno, y duchas para el ganado porcino.

Y para el ganado vacuno y las vacas lecheras, otra cosa que parece ayudarles a luchar contra el estrés son cepillos para poder rascarse la espalda. ¿Quién no disfruta de un buen masaje?

¡LA GANADERÍA ES UNA PRÁCTICA CRUEL! ¡LOS ANIMALES DEBERÍAN TENER LOS MISMOS DERECHOS QUE LAS PERSONAS! ¿QUÉ HAY DETRÁS DE ESTAS AFIRMACIONES?

Esta es otra cuestión que conlleva una fuerte carga emocional para muchas personas, y con razón. Equiparar el amor hacia los animales y el deseo de continuar consumiendo alimentos de origen animal puede ser un dilema moral para algunas personas. Pero decir que las prácticas ganaderas son crueles sería una enorme generalización sobre la producción ganadera en Europa, que está bien gestionada y que cuida de la salud y el bienestar de los animales en su paso por cada una de las fases del sistema productivo.

No es ninguna coincidencia que la primera ley de protección animal del mundo fuera aprobada por el Parlamento Británico en 1822. En ese momento, el filósofo moral Jeremy Bentham, fundador del utilitarismo, era una figura muy prominente de la sociedad británica. El concepto del utilitarismo de Bentham establece que la mejor acción es la que produce el mejor resultado para el mayor número de individuos, incluyendo a los animales. El mejor resultado se calcula como la suma de placer y felicidad menos la cantidad de dolor y sufrimiento.

Esta idea tan influyente de Bentham fue el origen de las sociedades del bienestar de hoy en día, y también sirve de base filosófica para el bienestar animal. La idea de que los animales en las granjas no deberían sufrir de estrés, miedo, enfermedad o lesiones ha sido una norma de actuación bien establecida al menos desde los años 60. Desde ese momento, el concepto del bienestar animal se ha desarrollado hasta el punto de exigir no solo la ausencia del sufrimiento, sino también la presencia de emociones positivas. Ver el proyecto de la Comisión sobre la Calidad del Bienestar Animal (European Commission´s Welfare Quality Project).  

Los estudios sobre el bienestar animal eliminan el sufrimiento de los animales

Cualquier afirmación de que la ganadería es una práctica cruel está relacionada directamente con el concepto del sufrimiento animal. El sufrimiento puede ocurrir en las granjas en muy raras ocasiones, pero no es de ninguna manera la práctica habitual en Europa. Los actos de crueldad animal pueden deberse a una gestión deficiente o la falta de formación, y siempre deberían ser notificados a las autoridades pertinentes.

Mediante métodos científicos comprobados, los investigadores sobre el bienestar animal están bien equipados para determinar si los animales sufren o no, y muchos de los estudios modernos sobre el bienestar animal se centran en el enriquecimiento diseñado para mejorar el estado emocional positivo de los animales de granja. Estos conocimientos basados en la ciencia son, y seguirán siendo, desarrollados y reflejados en los sistemas modernos de estabulación de los animales de granja. Estos sistemas de estabulación están diseñados para que los animales puedan tener una vida y una experiencia positivas en general. Si los animales sufrieran por norma general, dichos sistemas estarían prohibidos. 

Buscar el equilibrio entre el dolor y el placer se convierte rápidamente en algo personal

Una crítica importante del utilitarismo de Bentham plantea de qué manera tenemos que calcular el resultado de nuestras acciones en términos de «sufrimiento» y «felicidad». Está claro que dichos cálculos pueden convertirse rápidamente en una cuestión de opinión y de interpretación.

Podemos argumentar a favor de la producción ganadera hablando sobre los puestos de trabajo que genera, las familias que viven de ello, la necesidad que tenemos de consumir proteína animal, la diversidad creativa de los chefs y diseñadores, la seguridad del suministro de alimentos y muchas otras cuestiones que contribuyen al bienestar humano. Pero algunas personas argumentan que estos beneficios no son más importantes que cualquier tipo de sufrimiento animal, y que al igual que es imposible tener coches y carreteras sin accidentes de tráfico, no puede haber granjas sin que los animales experimenten angustia en algún momento. Como tal, la postura de «dolor cero» es legítima, pero por supuesto existe junto con otras posturas legítimas dentro de nuestra sociedad libre con sus valores diversos. 

Que la producción ganadera sea cruel o no al final se reduce a los valores personales y la interpretación de cada uno del sufrimiento. Es muy difícil, si no imposible, encontrar una forma de vida –humana o no– que no haya experimentado dolor en algún momento. Es práctica habitual en la producción ganadera moderna tratar a los animales que están sufriendo lo más rápido posible, y si podemos aceptar esto, no podemos llamar cruel a la producción ganadera.

Fuentes:
- EU Welfare Quality Network
- Brambell 1965 reference

¡LA CARNE ES ASESINATO! ¿CREANDO UN DISCURSO PARA UN DILEMA MORAL?

Algunos grupos más radicales promueven la idea de que la carne es asesinato. Es un hábil uso del lenguaje emocional para convencer a las personas de que la práctica de criar y sacrificar animales para comer –una práctica que está aceptada por la sociedad en general y recomendada desde la perspectiva dietética y de nutrición desde hace más de 300.000 años– es algo negativo.

En el sentido más filosófico, esta idea está basada en la noción de que la vida es moralmente «sagrada» independientemente de si se trata de una vida humana o de un animal. En este sentido, los defensores insisten en que los animales deberían disfrutar de los mismos derechos y libertades que las personas, en concreto, el derecho a su propia vida. Para la mayoría de las personas, sin embargo, comer carne es lo más natural del mundo. Y hay una buena razón para ello. La teoría dominante actual en el campo de las ciencias naturales explica que el consumo de proteína animal procesada ha sido un elemento crucial en la evolución de la humanidad. Los estudios demuestran que hubiera sido biológicamente imposible que el hombre desarrollara un cerebro tan grande si no hubiera consumido carne, y por ende, debemos el mundo tal y como lo conocemos hoy al consumo de proteína animal. En otras palabras, la evolución ha diseñado al hombre para ser omnívoro. 

Un amplio estudio ha mostrado que el 84% de los vegetarianos vuelven a comer carne, y de ellos, un 30% comentan que experimentaron síntomas relacionados con la salud mientras seguían una dieta sin carne. Mientras algunas personas pueden seguir una dieta sin carne perfectamente, otras personas tienen dificultades para mantenerla. Con todos estos antecedentes, parece bastante fuera de lugar asegurar que la carne es asesinato. 

Además de que el consumo de carne forma parte del ADN humano en cierto sentido, hay otros muchos problemas asociados con la idea de que la «carne es asesinato». Si la vida en sí es sagrada, ¿entonces los árboles y las plantas entran también dentro de este ámbito de preocupación moral? ¿Y los insectos? ¿Dónde está el límite, y por qué está en ese punto en concreto? Encontramos otro problema si pensamos en todos los animales salvajes que mueren de manera inevitable por la acción del hombre que siembra cultivos para las dietas basadas en plantas, o si consideramos los avances médicos que solo se pueden conseguir con la experimentación con animales, o el control de plagas que, entre otros muchos beneficios, evitan la proliferación de enfermedades. 

Aunque el lema «carne es asesinato» puede resultar llamativo, los derechos y libertades universales están basados precisamente en la idea de que las personas somos capaces de entender el concepto de libertad, y por tanto, la libertad de expresar los pensamientos e ideas. Que la carne sea asesinato puede ser una verdad para unas pocas personas en este mundo. Para la gran mayoría, la carne es simplemente una parte de una dieta sana y equilibrada, además de un legado de la historia de la evolución humana. Lo que no es ni natural ni aceptable para la evolución de la humanidad es el actual desperdicio generalizado de alimentos y de recursos tan preciados. Los ganaderos son muy conscientes de esto, y a menudo son los primeros en luchar contra el desperdicio de alimentos.    

Fuentes: 
- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5417583/
https://time.com/4252373/meat-eating-veganism-evolution/
- https://www.berkeley.edu/news/media/releases/99legacy/6-14-1999a.html
- https://www.psychologytoday.com/intl/blog/diagnosis-diet/201903/the-brain-needs-animal-fat

¿POR QUÉ EXISTE EL TRANSPORTE DE ANIMALES VIVOS EN EUROPA?

Dentro de la Unión Europea, la producción regional de carne no es igual al consumo regional, y esta es una de las razones del transporte de animales vivos entre Estados Miembros.

Los animales vivos se pueden transportar para el engorde o sacrificio. Las razones más habituales son:

  • Para engorde: algunos países están más avanzados que otros en la selección o cría selectiva (por ejemplo Francia para bovino o Dinamarca para porcino), mientras que otros están especializados en el engorde o en la producción de piensos (Por ejemplo España).
  • Para sacrificio: a veces los animales son transportados por motivos religiosos (Halal=tradición musulmana, Kosher=tradición judía), o simplemente para responder a la demanda del mercado de animales vivos. 

Pero también existen otros motivos para los que se transportan animales vivos dentro –y a veces fuera– de Europa. 

Por motivos de reproducción

La selección y reproducción ayuda a mejorar ciertos atributos de los animales de granja para aumentar la sanidad y bienestar animal, a la vez que asegura un uso apropiado de los recursos para contribuir a la sostenibilidad del sector ganadero. Para ello, es indispensable mantener una amplia variedad de recursos genéticos, y para conseguirlo con el nivel más riguroso de seguridad y gestión de riesgos, las instalaciones para la reproducción de animales están ubicadas en distintas regiones y países. Estas distintas instalaciones en países distintos aseguran que cada tipo de granja, desde las ecológicas hasta las granjas más modernas, dispongan de los mejores recursos genéticos con unos costes razonables y sin comprometer a los animales. Si se produjera un brote infeccioso en alguna de las instalaciones, los recursos genéticos seguirán a salvo en otros lugares de Europa o incluso en países terceros. Este es el motivo por el que el transporte de animales vivos es necesario a veces, ya que no siempre es posible transportar únicamente el semen o los embriones. Todos los criadores imponen y siguen una serie de normas para asegurar que el transporte se realice en las mejores condiciones, ya que la finalidad es tener animales bien cuidados y de alto valor.

La ganadería es sustento, y tanto los ganaderos como los reproductores hacen lo que está en sus manos para asegurar que se aplique la normativa de la UE sobre el transporte de animales vivos. Mejorar el transporte de animales es fundamental para garantizar un sector ganadero sano en Europa. 

Normativa de la UE relativa al transporte de animales

El transporte de animales vivos es un tema de controversia en Europa, sobre todo durante los meses estivales, y existe un reglamento del Consejo de la Unión Europea que define los medios de transporte permitidos y la condición de «apto para efectuar el viaje previsto». El Reglamento (CE) Nº 1/2005 del Consejo de 22 de diciembre de 2004 relativo a la protección de los animales durante el transporte y las operaciones conexas establece una serie de normas sobre la duración del transporte, los períodos mínimos de descanso, el factor de carga y la calidad del medio de transporte. Los mataderos por su parte tienen requisitos adicionales. Por ejemplo, los animales pueden ser transportados únicamente por medios certificados, y tienen que estar sanos para que se puedan considerar «aptos para efectuar el viaje previsto».

En prevención de una posible transmisión de enfermedades infecciosas entre animales, los inspectores también comprueban el cumplimiento de las normas de limpieza y desinfección de los camiones.

Transporte y temperatura

El Reglamento (CE) Nº 1/2005 establece una serie de medidas para asegurar una ventilación y temperatura adecuadas:

  • Los sistemas de ventilación de los medios de transporte por carretera deberán diseñarse, construirse y mantenerse de modo que, en todo momento del viaje, independientemente de que el vehículo esté parado o en movimiento, en el interior del medio de transporte pueda mantenerse un rango de temperatura de 5º C a 30º C, para todos los animales, con una tolerancia de +/- 5º C, en función de la temperatura exterior. 
  • El sistema de ventilación deberá poder garantizar una distribución uniforme y constante, con un caudal de aire mínimo para una capacidad nominal de 60 m3/h/KN de carga útil. Deberá tener una autonomía de funcionamiento de al menos cuatro horas, sin depender del motor del vehículo. 
  • Los medios de transporte por carretera deberán estar equipados con un sistema de control de la temperatura, así como con un dispositivo de registro de estos datos. Deberán instalarse sensores en las partes del camión que por sus características de diseño puedan estar expuestas a las peores condiciones meteorológicas.  Los registros de temperatura así obtenidos deberán ir fechados y ponerse a disposición de la autoridad competente cuando ésta lo solicite. 
  • Los medios de transporte por carretera deberán estar equipados con un sistema de alerta que avise al conductor cuando la temperatura en los compartimentos en los que se encuentran los animales alcance el límite máximo o mínimo.

Para más información acceda a la Guía práctica para la evaluación de la aptitud para el transporte de cerdos.

¿EXISTE UN PROCESO DE ETIQUETADO QUE IDENTIFIQUE A LOS ANIMALES O PRODUCTOS QUE PROCEDAN DE GRANJAS CON UN ALTO NIVEL DE BIENESTAR ANIMAL?

En el mercado alimentario de la Unión Europea existen varias estrategias para el etiquetado de alimentos con el fin de informar a los consumidores y de inspirar confianza sobre las distintas características de calidad de los alimentos. No existe ningún etiquetado europeo que indique el bienestar animal, pero algunos países como España, Alemania, Dinamarca o Reino Unido sí tienen etiquetado de este tipo.

Son muchos los consumidores que conceden valor a las estrategias de etiquetado reguladas por la Unión Europea (por ej. productos ecológicos, sello denominación de Origen Protegida -DOP-, datos nutricionales). El etiquetado es un recurso importante para los consumidores, ya que les proporciona información rápida sobre un producto o proceso de transformación. El consumo de productos con un etiquetado específico y el papel que esto puede tener para mejorar el bienestar del ganado han sido objeto de atención en la formulación de políticas. 

¿Todas las etiquetas son iguales? 

La mayoría de las pruebas locales y nacionales sobre el etiquetado indicativo del bienestar animal tienden a ser binarios, indicando únicamente si un producto ha sido producido utilizando prácticas de bienestar animal o no. Pero existen muchas cualidades intermedias que un etiquetado binario no puede transmitir, y por tanto estos experimentos han resultado ser un fracaso en el mercado, y algo que los ganaderos prefieren evitar. En este sentido, los experimentos con el etiquetado de múltiples niveles son más prometedores, ya que pueden reflejar distintas normas de proceso de forma explícita. Será necesario realizar más pruebas para valorar la reacción de los consumidores y la comprensión de estos sistemas.

Por otro lado, muchos sellos de calidad ya establecidos tienen en cuenta las condiciones de bienestar animal en sus especificaciones, incluyendo aspectos como el transporte y las condiciones de sacrificio.  

¿Cuál sería el objetivo de un etiquetado de bienestar animal a nivel europeo?

Si nos basamos en ejemplos ya existentes en el mercado europeo de algunos países miembros, el objetivo del etiquetado del bienestar animal sería el de informar al consumidor sobre aquellos productos que reúnan más condiciones de las que establece la normativa.

En España, el sector de la producción animal ha creado el sello “compromiso bienestar animal”. Es una iniciativa pionera a nivel mundial que refleja el compromiso del sector español con el cumplimiento de los más altos estándares de bienestar del ganado. Este sello, impulsado por ASICI, INTERCUN, INTEROVIC, INTERPORC, PROPOLLO y PROVACUNO, ofrece un valor añadido a los productos cárnicos ante los consumidores

Cada Interprofesional cuenta con su propio Reglamento Técnico adaptado a la realidad productiva de cada especie en los que se fijan requisitos más exigentes que las normativas europea y nacional en relación a cada uno de los cinco principios de bienestar animal establecidos por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE): animales libres de hambre, sed y desnutrición; libres de miedos y angustias; libres de incomodidades físicas o térmicas; libres de dolor, lesiones o enfermedades; y libres para expresar las pautas propias de comportamiento. Para garantizar el cumplimiento de las exigencias requeridas, se realizan auditorías en las instalaciones ganaderas, en las operaciones de carga, transporte y descarga, y en las empresas cárnicas que procesan y elaboran productos para su comercialización final, lo que permite cubrir todas las fases, tanto las ganaderas como las industriales.

El objetivo de la iniciativa es armonizar la certificación en bienestar animal de forma que el consumidor pueda reconocer un único sello -similar, pero con ligeros cambios y diferentes colores según la especie- que garantice las buenas prácticas en esta materia a lo largo de todo el proceso de vida del animal.

De esta forma, el sector español se anticipa a las crecientes demandas de los consumidores en cuanto a una producción respetuosa con el bienestar animal y contribuye a que la distribución cuente en sus lineales con productos con sellos que garantizan las mejores prácticas en este ámbito.

 Para los productos de porcino, por ejemplo, Alemania tiene una etiqueta que valora las condiciones de las instalaciones donde nacen los lechones, la duración de la lactancia, si los cerdos están castrados y en qué condiciones, la formación del ganadero en materia de bienestar animal, el transporte al matadero, los métodos y el bienestar en estas instalaciones, y en qué medida superan los requisitos mínimos establecidos. Por su parte, Dinamarca desarrolló en 2017 un sistema de puntuación basado en «corazones», de entre uno y tres dependiendo del nivel de bienestar animal durante el proceso de producción porcina. En 2018 las autoridades danesas publicaron un informe que decía que se habían detectado solo cuatro casos de incumplimiento tras inspeccionar 66 granjas. Los requisitos necesarios para conseguir más de un corazón en la etiqueta dependen sobre todo del espacio disponible para los animales y las condiciones de producción (producción en el exterior y un máximo de ocho horas de transporte). 

¿Por qué no existe ningún etiquetado sobre el bienestar animal a nivel europeo?

En primer lugar, porque los indicadores armonizados de riesgo sobre el bienestar animal para la Unión Europea aún están en fase de desarrollo por la Comisión Europea, y en segundo lugar, porque no existe una definición común a nivel europeo sobre lo que significa «bienestar animal» en lo que se refiere a la práctica. El sector ganadero europeo está desarrollando ahora varios debates sobre este tema para poder establecer una definición concluyente teniendo en cuenta todos los factores implicados.

Fuentes:
- Eurobarómetro especial 442, diciembre 2015

¿CÓMO PUEDO ASEGURARME DE QUE LOS PRODUCTOS GANADEROS QUE COMPRO REÚNEN NORMAS EXIGENTES DE SANIDAD Y BIENESTAR ANIMAL?

La respuesta es sencilla: ¡compra productos europeos siempre que puedas! Existe una amplia legislación en Europa relativa a las condiciones de bienestar animal, y los ganaderos y productores están orgullosos de vivir en un continente que tiene algunas de las normas de bienestar animal más exigentes de todo el mundo, tanto en la granja como en el transporte y sacrificio.

Desde los años 80, la UE ha establecido normas para garantizar un nivel adecuado de bienestar animal en lo relacionado con la producción de alimentos en Europa. También existen muchas iniciativas puestas en práctica por la cadena alimentaria para responder a las exigencias de los consumidores para asegurar condiciones de bienestar animal más rigurosas. Por ejemplo, los sellos de calidad existentes están integrando nuevos elementos en sus especificaciones, y los etiquetados de bienestar animal están cumpliendo con la tendencia del consumidor de comprar estos productos.

Pero la gran duda es cómo diferenciar las normas de bienestar animal de los métodos de producción convencionales cuando, por norma europea, hay que garantizar el bienestar animal en todo tipo de producción. Y cómo presentar esta información en el etiquetado cuando ya es obligatorio para la venta de cualquier producto de origen animal, y por tanto, no se puede indicar de manera específica en la etiqueta que el producto «cumple con las normas de bienestar animal».

Fuentes:
- Eurobarómetro especial 442, diciembre 2015