El debate sobre el uso de jaulas para la cría de animales se centra muchas veces en si la granja debería adaptarse a los animales, o al contrario. Un lado de este debate está apoyado por los lobbies animalistas, que creen que el bienestar animal solo se puede conseguir utilizando sistemas de cría en libertad, porque solo estos sistemas pueden admitir comportamientos naturales.
Mientras que el comportamiento natural tiene una importancia clara para el bienestar animal, sería equivocado reducir algo tan complejo como el bienestar animal a conceptos tan simplistas como «la cría en libertad es buena, y los alojamientos son malos». No debemos olvidar que el comportamiento natural en los animales también incluye instintos como luchar por un orden jerárquico. Por ejemplo, el carácter jerárquico de las gallinas ponedoras es la razón directa de que la tasa de mortalidad en los sistemas de cría en libertad es el doble de la tasa de animales criados en jaulas enriquecidas. Para los animales que pueden resultar picoteados por los animales dominantes del grupo, un sistema de cría en libertad puede no ser lo más adecuado para el bienestar animal.
Esto nos sirve como ejemplo de por qué las aproximaciones simplistas al bienestar animal, a veces basadas en nuestros sentimientos y conclusiones humanas, pueden incluso disminuir los niveles de bienestar animal en vez de mejorarlos.
Según la científica Marian Stamp Dawkins, líder mundial en el estudio del bienestar animal, lo «natural» no es necesariamente «bueno» en cuanto al bienestar animal, y los sistemas de cría en libertad no son lo mejor por definición simplemente porque la palabra «libertad» es un concepto con el que casi todo el mundo conecta de forma muy profunda. Al contrario, nuestra orientación para el buen bienestar animal pasa por los conocimientos que la investigación en este campo nos puede proporcionar:
«¿Los animales en cautiverio quieren hacer lo mismo que hacen sus homólogos que viven en la naturaleza, o prefieren tener comida suficiente sin tener que buscarla? La conexión entre bienestar «natural» y bienestar «bueno» se convierte en algo que hay que definir con hechos, observando a los animales mismos, y no haciendo suposiciones románticas sobre cómo sería vivir en medio de la naturaleza»
Los test de preferencia, en los que se mide la motivación de los animales para conseguir distintos recursos según la cantidad de trabajo que están dispuestos a realizar para ello, pueden proporcionar buenos conocimientos científicos sobre la preferencia de los animales. Estas pruebas han documentado la gran importancia de los baños de polvo para las gallinas y la construcción del nido para los visones, ambos comportamientos encontrados en los homólogos salvajes de estas especies domesticadas. Estos mismos tests, sin embargo, han sacado la conclusión de que el acceso al agua para bañarse no es especialmente importante para los visones criados en granjas, lo que demuestra que en la medida en que podamos preguntárselo a los animales mismos, los comportamientos naturales pueden ser importantes, o carecer de importancia. Que sean importantes o no es una cuestión científica, no emocional.
Marian S. Dawkins (2012), Why Animals Matter, Oxford University Press