Artículo de opinión por Ramón Armengol

Los agricultores están hartos de las afirmaciones falsas

Bruselas, 10 de octubre de 2019 – Recientemente inauguramos la campaña europea «MeattheFacts», cuyo objetivo es desmentir las informaciones falsas y los mitos en torno a la ganadería y a la carne. El propósito es refutar con argumentos científicos y datos objetivos las innumerables acusaciones de las que el sector ganadero es objeto y mostrar a los ciudadanos las consecuencias que la desaparición de la producción ganadera tendría en la sociedad.

Las afirmaciones y titulares simplistas con los que se pretende escandalizar al público han hecho mella en la reputación de la ganadería. En primer lugar, se nos acusa de maltratar a los animales. Hoy en día, debido a la presión de los grupos en pro del bienestar animal, la sociedad está cada vez más concienciada al respecto y se han realizado mejoras en la legislación, que hemos conseguido aplicar de forma positiva en nuestras explotaciones. Se habría necesitado mucha pedagogía y sensibilización para explicar el porqué de algunas prácticas que se llevan a cabo, frecuentemente para proteger a los propios animales (raboteo, descorne, etc.), y que una sociedad urbanita quizás no entendería. Pero en la actualidad no basta sencillamente con explicar dichas prácticas y algunos grupos extremistas acosan directamente al sector y piden la erradicación de cualquier tipo de producción ganadera.

En cuanto a los efectos en nuestra salud, el informe de la Agencia internacional para la investigación sobre el cáncer, relativo al peligro que entraña un consumo excesivo de carne roja, ha sido refutado recientemente por centenares de estudios que afirman que la OMS se apresuró en sus conclusiones. Sin poner en tela de juicio la credibilidad de la comunidad científica, debemos considerar revisar estos argumentos. La nutrición es un tema demasiado complejo como para atribuir a un único tipo de alimento propiedades puramente beneficiosas o perniciosas. Tal y como señaló la eurodiputada Clara Aguilera durante la inauguración de la campaña «MeattheFacts», nuestra referencia debe ser la dieta mediterránea, que consta de muchas frutas y hortalizas pero también de carne.

El documento publicado por el panel de expertos sobre el cambio climático recoge más de veintiocho medidas; sin embargo, como era de esperar, solo se dio cobertura mediática a la necesidad de reducir el consumo de carne. Aunque no queremos que se nos culpe del cambio climático, aceptamos el desafío medioambiental sin vacilar. Ya nos estamos adaptando a las exigencias medioambientales y disponemos de tecnología para ello. Un buen ejemplo es el 40 % de mejora en los índices de transformación durante los últimos diez años.

Once organizaciones europeas han unido sus voces para participar en esta iniciativa europea en defensa de la ganadería, con el fin de poner coto a los mensajes que amalgaman indebidamente cuestiones sanitarias, información sobre el medio ambiente y argumentos con un sesgo antropomórfico. La desinformación y los mitos falsos van arraigándose en la sociedad. A pesar de que el uso rutinario de antibióticos se prohibió hace más de una década, tan solo el 38 % de los europeos está al tanto de ello. Muchos otros creen que se utilizan los antibióticos indiscriminadamente. Otro ejemplo es la percepción de que es mejor comer una hamburguesa vegetariana procesada, con más de veinte ingredientes, que un simple y nutritivo filete de carne.

El mensaje está claro: la ganadería forma parte de la solución y no del problema; somos un sector crucial para alimentar a una población en aumento, para la biodiversidad del planeta y para promover un sistema agroalimentario circular. Las cooperativas poseen el valor intrínseco de centrar su funcionamiento en una economía circular. Estamos trabajando duro con nuestros productores en este futuro sistema, ayudando a interiorizar los costes, dedicando recursos a la investigación y proporcionando los instrumentos necesarios para liderar esta transformación y aumentar la sostenibilidad día a día.

Ramón Armengol, Vicepresidente de la Cogeca y ganadero de porcino