La Calidad de los piensos en Europa: Percepción vs Realidad

La alimentación animal en Europa ha evolucionado mucho en las últimas décadas. La publicación de legislación sobre Higiene de los Piensos, Seguridad Alimentaria, Trazabilidad de los productos utilizados, Controles de las Autoridades, Calidad, formas, límites y restricciones en los ingredientes, etc. Los cambios que ha habido en el día a día de las empresas que se dedican a fabricar piensos (y entiéndase la palabra piensos como todos los productos utilizados en la alimentación animal: aditivos, materias primas, premezclas y piensos compuestos -que son los que llegan a las granjas y a las casas para el consumo directo de los animales-) son radicales y han sido adoptados por todas ellas de manera rápida y consciente de lo que significaban e implicaban.
La obligación de la implantación de un sistema de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (el conocido APPCC tan utilizado en las fábricas de productos destinados a la alimentación humana), que ayude a los fabricantes a evitar riesgos de Seguridad Alimentaria, lleva décadas implantado en las fábricas de piensos, haciendo que los controles y análisis, tanto de sus instalaciones como de los ingredientes utilizados para la elaboración de los piensos y de los mismos productos finales elaborados, sea un eje constante y principal en el día a día de la fabricación de piensos.
Las Autoridades Competentes realizan inspecciones anuales en las diferentes empresas para comprobar la buena praxis de las mismas. La relación y colaboración entre las empresas elaboradoras/comercializadoras de piensos y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), así como con las Autoridades Competentes de cada Comunidad Autónoma, se ha estrechado en los últimos años, haciendo que la calidad y la seguridad alimentaria sean un trabajo en equipo, sumando esfuerzo y dedicación, para que la industria de la alimentación animal sea cada vez más un sector cada vez más especializado y de referencia.
Los componentes utilizados para la elaboración de productos para alimentación animal quedan guardados en el sistema de trazabilidad de las empresas. Tanto sus ingredientes (trazabilidad hacia atrás) como sus mezclas (trazabilidad hacia adelante) son registrados en los sistemas informáticos para control de la misma empresa, así como de las Autoridades Competentes, para verificación del cumplimiento de la legislación y de los requisitos propios que se haya impuesto el fabricante de piensos.
Los ingredientes utilizados en la alimentación animal, los aditivos (por ejemplo: vitaminas, probióticos, etc.) y las materias primas para piensos (por ejemplo: maíz, sal, soja, lactosueros, etc.), deben estar autorizados para su uso en esta industria. La reevaluación de todos los aditivos que se lleva a cabo por la Comisión Europea, bajo el asesoramiento científico de EFSA, el Catálogo de materias primas para piensos, y todos los Reglamentos asociados a estos productos, hacen que el uso y la formulación con cada uno de estos componentes esté controlado y que sólo sea correcto siguiendo las normas y caracterizaciones estipulados para su correcta utilización y destino.
Las empresas deben, también, llevar a cabo un Plan Analítico para verificar que tanto los componentes comprados a sus proveedores, como las mezclas (piensos) fabricadas en sus instalaciones, sean correctos tanto a nivel de seguridad alimentaria como de la calidad y características enumeradas en las etiquetas de cada uno de los productos comerciales.
En los últimos años, además, debido a la importancia de la Calidad y la Seguridad Alimentaria en los piensos, las empresas del sector han ido implantando sistemas de calidad certificados, que potencian los controles de calidad de las empresas y las auditorías de control anuales que se realizan en las instalaciones.
A nivel nacional, cada vez más operadores están certificados con sistemas de gestión de seguridad alimentaria como FAMIqs y GMP+, tanto para los fabricantes como para los comercializadores de productos para la alimentación animal.
Estas certificaciones de calidad hacen que las empresas refuercen sus controles y sus auditorías anuales, haciendo que la calidad y seguridad alimentaria tomen fuerza en las decisiones de Dirección y generando mejoras tanto en las instalaciones como en los controles que se realizan.
Las creencias populares de que los piensos son productos para la alimentación animal de baja calidad, mezclas de productos químicos, o pensamientos similares, distan mucho de ser la realidad de este sector. Las empresas que trabajan en el ámbito de la alimentación animal trabajan cada día con más fuerza para poder amoldarse a los nuevos cambios reglamentarios y recomendaciones de las Autoridades. No sólo el Bienestar animal ha encontrado en este sector el impulso para la mejora constante, sino también la fabricación y comercialización de piensos genera cada día productos más especializados, estudiados y seguros, haciendo que la alimentación animal sea, cada vez más, un eje crucial para la salud de nuestros animales.
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Fuente: Artículo elaborado por Adiprem · Asociación Empresarial para la Salud, la Nutrición y el Bienestar Animal