LA FAO PUBLICA SU PRIMERA "EVALUACIÓN GLOBAL DEL CARBONO DEL SUELO EN PASTIZALES"

Después de los océanos, los suelos son la segunda reserva de carbono más grande de la Tierra y juegan un papel vital en el cambio climático global debido a la gran cantidad de carbono actualmente almacenado en la materia orgánica del suelo. Los suelos pueden actuar como fuentes y sumideros de carbono. Muchos pastizales, especialmente los utilizados para el pastoreo de animales, contienen aproximadamente el 20 % del carbono orgánico del suelo (COS) del mundo. En particular, los pastizales bien gestionados pueden aumentar la capacidad de los suelos como sumideros de carbono gracias a mejores prácticas de gestión, lo que ayuda a los países a alcanzar sus objetivos climáticos. Se tratan de datos recientes que surgieron de un nuevo informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO , “ Evaluación global del carbono del suelo en pastizales ”, financiado por FAO LEAP , Livestock Environmental Assessment and Performance Partnership.

FAO LEAP es una iniciativa de múltiples partes interesadas que busca mejorar la sostenibilidad ambiental del sector ganadero a través de métodos, métricas y datos armonizados. FAO LEAP lidera una iniciativa mundial conjunta para acelerar el desarrollo sostenible de la cadena de producción del ganado y apoyar acciones climáticas coherentes mientras se contribuye al logro de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París.

La «Evaluación global del carbono del suelo en los pastizales » es el primer estudio de la FAO que ilustra el estado de las reservas de carbono del suelo en los sistemas de pastizales y su potencial para secuestrar el carbono del suelo, destacando dónde se necesitan acciones para preservar y aumentar la capacidad de los suelos para almacenar el exceso de carbono. Las medidas de pastoreo rotativo, planificado o adaptativo para animales pueden beneficiar la salud del suelo y ayudar a mitigar el cambio climático. La evaluación de la FAO midió la línea base de las existencias de COS, es decir, el carbono retenido dentro del suelo medible, expresado como porcentaje por peso (gC/Kg de suelo), en pastizales seminaturales y manejados y estimó su potencial de secuestro de COS. El estudio encontró que si el contenido de COS en la capa de 0 a 30 cm de profundidad de los pastizales abiertos aumenta en un 0,3 por ciento después de 20 años de aplicar prácticas de manejo que mejoran el secuestro de carbono orgánico del suelo, se podrían secuestrar 0,3 toneladas de C/ha por año.

“Evaluar el estado actual de los sistemas de pastizales y su potencial para secuestrar carbono en el suelo es clave para comprender mejor los beneficios de los servicios de los pastizales para la seguridad alimentaria, la conservación de la biodiversidad y la mitigación del cambio climático, explica Thanawat Tiensin, Director de la División de Producción y Sanidad Animal de la FAO, este informe proporciona un análisis completo del estado de las reservas de carbono y las compensaciones potenciales en los suelos de pastizales en el mundo. También se puede utilizar como base de futuros trabajos para mejorar el secuestro de carbono del suelo a través de la gestión sostenible del pastoreo”.

Según el estudio, la mayoría de los pastizales del mundo tienen un balance de carbono positivo, lo que significa que la tierra es estable o está bien mantenida. Se encontraron balances de carbono negativos en el este de Asia, América Central y del Sur y África al sur del ecuador, lo que significa que es probable que estas reservas disminuyan debido al estrés antropogénico combinado con las condiciones climáticas. Sin embargo, esta tendencia podría revertirse estimulando el crecimiento de las plantas, capturando el carbono en el suelo y protegiendo el carbono en suelos altamente orgánicos, como los pastizales seminaturales. Esto también podría significar la implementación de medidas de pastoreo rotativo, planificado o adaptativo en el manejo del ganado.

El informe también explora posibles medidas para mejorar las reservas de COS, como el establecimiento de jardines de forraje en los países de África Oriental. Por ejemplo, más de 40 000 pequeñas granjas en Kenia y Uganda han establecido jardines con árboles de Calliandra para aumentar la producción de leche y mejorar la salud de las vacas. Los árboles han demostrado un éxito notable en la conservación del suelo, el ciclo de nutrientes y la retención de nutrientes. Según el estudio, el establecimiento de estos jardines tiene un aumento potencial en el carbono del suelo de 0,03 toneladas de C/ha por año. Además, la intensificación de los sistemas de pastoreo se ha explorado en el informe, con la mejora de las entradas de carbono de las raíces y los residuos de las plantas mediante la gestión de la eliminación de biomasa vegetal por el pastoreo o el aumento de la producción de forraje a través de especies mejoradas, riego y fertilización.

Pero la falta de incentivos para que los agricultores mejoren las prácticas de manejo y la dificultad para monitorizar con precisión las reservas y los cambios del COS son las principales razones por las que los COS no están incluidos en las Contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC) de los planes climáticos nacionales en el Acuerdo de París. Por esta razón, los resultados del informe podrían respaldar la inclusión de objetivos COS en las NDC. “Es crucial generar conjuntos de datos locales, especialmente de regiones subrepresentadas, como África, y explorar las diferencias entre los conjuntos de datos existentes”, advirtieron los autores, ya que las existencias de COS presentadas en el informe deben usarse como referencia para el trabajo futuro de explorar el impacto de la gestión ganadera en el carbono del suelo a nivel de país y de explotación.

Fuente: Artículo original de la European Livestock Voice