Los piensos compuestos se pueden emplear como alimento completo, pero también como pienso complementario, que se añade a otros tipos de alimentos disponibles en las granjas. La ciencia de la nutrición animal es la base para formular la mezcla de ingredientes óptima para piensos que tenga un contenido en proteína, energía, fibra, minerales y vitaminas que satisfaga las necesidades nutricionales de los animales de granja para una salud y rendimiento óptimos.

Anteriormente, los parámetros clave de la ciencia de la nutrición animal se centraban en el contenido bruto de proteínas, grasas y fibra. Hoy en día, los indicadores de las necesidades nutricionales de los animales se basan en aminoácidos digestibles, la biodisponibilidad de los minerales, microingredientes (por ej. enzimas, estabilizantes de la flora intestinal) y la identificación y neutralización de factores antinutricionales. La formulación innovadora también reduce la exposición de los ganaderos a partículas finas de los posibles polvos procedentes del pienso.

La tecnología de fabricación de piensos compuestos va mucho más allá de simplemente moler y mezclar ingredientes. Con la inversión en equipos industriales “inteligentes” que funcionan con alta tecnología, los fabricantes de piensos tienen ya la capacidad de llevar a cabo procesos específicos con unos objetivos bien definidos. Cada proceso, incluidos la molienda, granulación, acondicionamiento, aplicaciones post-pelleting y protección frente a la degradación ruminal, tiene un efecto deseado en el rendimiento, sanidad y bienestar animal, en el medio ambiente, y en la calidad del producto de origen animal.